
¿Alguna vez necesitaste ayuda y no la pediste? Yo creo que a la mayoría
de las personas les ha pasado eso, en algun momento u otro. Hay infinidad
de excusas que nos damos de por qué no deberíamos pedir ayuda.
Podría ser que no sabemos a quién preguntar, no creemos que haya nadie
disponible, o el más grande … miedo. Miedo de sobrepasar una amistad.
Miedo de parecer demasiado necesitado. Miedo a imponer. Miedo a revelar
nuestra lucha y que la gente se dé cuenta de que algo anda mal con
nosotros después de todo.
Todo esto es una cuestión de orgullo. No queremos parecer débiles, puede
ser vergonzoso o tal vez queremos mantener una imagen de fortaleza e
independencia.
La verdad del asunto es que no somos maestros en todo, necesitamos la
ayuda mutua. ¡No hay nada malo en esto!Tal vez es posible que puedas salir adelande por tu cuenta, ¡la belleza de las dificultades es que no tienes que hacerlo solo!
LLama mi atencion uno de los textos históricos más antiguos dice esto …
“Dos son mejores que uno, porque tienen un buen retorno por su trabajo: si alguno de ellos cae, uno puede ayudar al otro a subir. Pero lástima a cualquiera que se caiga y no tenga a nadie para ayudarlo. Además, si dos se acuestan juntos, se mantendrán calientes. Pero, ¿cómo se calentará uno solo? Aunque uno puede ser dominado, dos pueden defenderse. Un cordón de tres dobleces no se rompe rápidamente.»
Eclesiastés 4: 9-12
Nunca debes dejar que una excusa se interponga en el camino de pedir
ayuda. La sociedad se contruye en equipo, Personas que trabajan juntas
para alcanzar un objetivo común. Si no pides ayuda cuando la necesitas, no
solo estás cargando con la carga tu solo, ¡sino que también estás privando a
quienes se preocupan y quieren ayudarte!
Todos tienen dones para compartir … tiempo, talento, conexiones, ideas,
experiencia, habilidades, recursos, hospitalidad, la lista sigue y sigue … ¡a mi
me encanta compartir!
¡Una de las mejores alegrías de la vida es ayudar a los demás! ¡No prives a la
gente de esto! Recuerda, no estamos diseñados para hacerlo solos. Si estás
luchando, quiero ayudarte. Especialmente si se trata de asuntos financieros,
uno de las mayores causas de estres y discordia familiar. Por favor no dudes
en llamar te garantizo que no hay cargos, obligaciones ni juicios. No estoy
ofreciendo esquemas fraudulentos, estoy ofreciendo entrar en la trinchera
contigo y avanzar juntos.
Maria Peña

Dejar una contestacion